martes, 30 de marzo de 2021

 

   

LOS SABERES DE LA SOBREVIVENCIA
Marta Campillo


      La enfermedad es un reto inesperado, en la que hay que descifrar lo que nos está pasando para comenzar a entender que significan esos síntomas. Muchas veces, trae consigo malestares, dolores y sufrimiento, que son difíciles de sobrellevar. Al comenzar el camino para conocer lo qué nos pasa, los efectos que tiene esa particular enfermedad y prepararnos para saber que hacer, hay mucha incertidumbre y lo impredecible causa inseguridad y miedo. Ante lo que se siente amenazante, surgen problemas emocionales que se expresan en depresión, enojo o ideas negativas, las cuales crean un panorama de terror que agranda el sufrimiento y amenaza la tranquilidad.

   Más allá de que enfermedad captura el cuerpo y el pensamiento y nos  descontrola emocionalmente; dentro de esta vorágine de emociones y sentimientos,  existen momentos en los cuales vivimos algo diferente. Aquello que nos reconecta con el amor por la vida, con la relación con lo que valoramos, nos inspira y nos nutre.

    Las experiencias que nos ayudan a descubrir lo que funciona para estar mejor, son particulares de cada quien. Tal vez, podemos descubrir como desconectar el malestar o el dolor, o como no escuchar al miedo, mientras realizamos algo cotidiano, escuchamos música o nos entretenemos en otra actividad.

     La experiencia es como un arroyo que fluye, al vivirlo vamos reconociendo y narrando lo que vivimos dándole sentido, entendiendo lo que experimentamos y tomando decisiones de lo que nos gusta. Con la enfermedad, entender lo vivido y poder explicarlo para darle sentido no es fácil. Muchas veces los síntomas son raros, o difíciles de diagnosticar y otras veces, las ideas asociadas al diagnóstico, las palabras con los que se conoce como “cáncer”, ya traen una carga de contenidos e ideas negativas que parecen encerrarnos en un destino predeterminado.

     De manera casi imperceptiblemente, el miedo a lo que puede pasar, comienza a nublar el panorama para confundirnos o paralizarnos. Lo que ayuda a detenernos a pensar y no creer esos designios, es lo que emerge y sobresale, lo que nos da un motivo para sobrevivir. Aunque comúnmente no tenemos presente las cosas a las que les damos valor, están ahí, como un motivo que guía la vida. En los momentos de crisis, lo que nos sostiene, eso es por lo que resistimos las dificultades, por lo que nos esforzamos, eso es lo que se vuelve una razón para hacer lo necesario para luchar. El amor a las personas cercanas, o la responsabilidad por otras personas. Una persona con la que platicaba de sobrellevar “achaques” o malestares, me dijo: ¡soportar todo porque quiero vivir, hay muchas personas que dependen de mí!

      Lograr un cambio ante el sufrimiento requiere cambiar las ideas que nieguen la posibilidad de encontrar formas de no escuchar a las ideas negativas de la depresión que nos debilitan, para poder librarnos de centrarnos en el sufrimiento. Recuerdo que platicando con personas que habían enfrentado el cáncer de mama, revisando las estadísticas de sobrevivencia tenían un porcentaje muy alto, por lo tanto decidieron que ellas pertenecían al grupo de V, de la victoria contra la enfermedad y así se despedían señalando con su mano la V de la victoria y la sobrevivencia.

       Descubrir lo que podemos hacer para conservar la esperanza, para no dejar que toda la negatividad que rodea a la enfermedad absorba toda la vida, es una tarea que hay que emprender con en el corazón centrado en lo que nos conecta a  la vida, a lo que valoramos y nos da una fuerte motivación para vivir.

lunes, 1 de marzo de 2021


   

 

SER COMO EL AGUA
Marta Campillo

Sentir en lo profundo
Del alma
La inminencia del dolor
Fluir, fluir, fluir

Caminar ligero,
Ante la rigidez de la aflicción
Para que la tristeza
No atrape a la razón
Nulificando el saber lo que se es

En el caudal de existir
El sufrimiento agota nublando los sentidos
Enturbiando la corriente para percibir
A las ideas inútiles que abandonar
 
Subir y bajar con la corriente
Renaciendo en la liviandad
Descubriendo en la flexibilidad 
la manera de aprender a sobrevivir

Ante la adversidad
Parece ineludible dejarse consumir
Por la injusticia
De tener que resistir

Descubrir al sentir
Aquello preciado que nos inspira
Dejando al fluir
Que la vida nos enseñe a vivir