LA MAGIA DEL AMOR
Marta Campillo
El refrán de "EL AMOR MUEVE
MONTAÑAS" nos habla de una parte muy importante de lo que somos como
personas, esto es, aquello que nos guía. en la vida, lo que valoramos y le
damos un significado especial. Así existen personas, eventos o experiencias en
la vida a las que le damos un valor especial, eso a lo que volvemos
significativo y que nos mueve, nos inspira, y nos motiva y por lo cual seríamos
capaces de hacer sacrificios, de perseverar, de resistir injusticias y de
luchar por eso que nos parece muy importante para vivir. Uno de esos motivos es
lo que se llama amor.
Hay muchas clases de amor, está el
amor que involucra el deseo y la atracción, el entendimiento y el placer. Hay
el amor de una visión más general, el amor a la vida, lo que nos lleva a
aquello que nos mueve a identificar lo que le da sentido a la vida, lo que
queremos construir, lograr y dar con nuestra presencia. Hay amor a lo que
realizamos y para lo que tenemos inicialmente habilidad y con ese interés y
dedicación se vuelve maestría y nos encanta poder hacerlo.
Cuando nos involucramos emocionalmente
con una persona, nos relacionamos no únicamente en in nivel sino en los
múltiples niveles de su ser, emocional, intelectual, cultural, personal, de
gustos, de fe o espiritualidad, de humor y ánimo y costumbres cotidianas.
Las personas somos como un
caleidoscopio, con múltiples facetas y con una historia de experiencias y una
visión del mundo, con el cual desarrollamos un entendimiento que va
siendo envolvente, va cambiando al girar con el tiempo y en el cual aprendemos
a convivir, negociar y a hacer crecer ese amor inicial, para que llegue a
ser más profundo y nutriente a través de la intimidad y el compartir la vida.
Lo maravilloso de la fuerza del amor es que permite que se pueda ir más allá de la traición o el engaño, hacia el perdón. Desde la posibilidad de reconstruir lo que se ha dañado, al trabajar en recobrar la confianza puede ser que el amor se vuelva un compromiso fuerte para continuar en la relación.
Lo maravilloso de la fuerza del amor es que permite que se pueda ir más allá de la traición o el engaño, hacia el perdón. Desde la posibilidad de reconstruir lo que se ha dañado, al trabajar en recobrar la confianza puede ser que el amor se vuelva un compromiso fuerte para continuar en la relación.
El amor persiste más allá de la ausencia
que produce la muerte. Y justamente es, a través de su fuerza que
mantenemos el cariño de la persona ausente, presente en nuestra vida.
Muchas veces podríamos preguntarnos
¿Cuántas personas caben en un corazón para amarlas? No hay un límite, pero con
un Amor profundo y fundamental, dependería de que tanto tiempo les dedicamos y
la atención y prioridad que les diéramos, y la magia que se produce en su
relación, pero es muy complicado o imposible tener un compromiso con más de una
persona al mismo tiempo
Vivimos pudiendo llenar nuestra vida de
energía, motivarnos y desarrollarnos cuando el amor se combina con pasión. La
pasión que surge cuando una actividad al mismo tiempo que es un reto, y es un
placer realizarla y vernos cada día con más maestría en el desempeño de la
misma, nos cambia la reacción neurofisiológica corporal y anímica. Se
incrementa el interés, aumentan las ganas y deseos de aplicarnos a esa
actividad e ir descubriendo lo que somos capaces de lograr, en cualquier campo
en el que tengamos interés y habilidad.
La vida es hacer y acción, así, el amor al
impulsarnos y ligarnos a las actividades que disfrutamos, es lo que nos permite
entrar en la rapsodia de lograr desarrollarnos, crecer, vivir intensamente y
poder lograr ser lo mejor que podamos llegar a ser.