APRENDI DE TI
Dia de la,Madre,Marta campillo
Cuando por tu ser
Cuando puedas transmitir
Cuando veas que con paciencia
Sabes dar,
Asi, eres lo que has aprendi
APRENDI DE TI
Dia de la,Madre,
EL
PODER DEL AMOR
Marta campillo
A lo largo de la vida recibimos múltiples
manifestaciones de amor, en cualquiera de sus formas, cuidados, alegría
ternura, aprobación sonrisas. La aceptación que es una de las vías en que se
trasmite el amor, al relacionarnos con los otros, nos va dando la imagen de lo
que somos; de lo que preferimos en la vida y de lo que vamos aprendiendo a
valorar, a preferir y crear significados de experiencias con las que se va
formando la identidad.
Al estar interactuando continuamente con
personas amorosas que nos demuestran aceptación, aprendemos que el vínculo de las
relaciones se manifiesta a través del amor. La gran tarea de constitución de la
identidad, se va generando en el proceso relacional a través del cual,
aprendemos a dar valor a lo que experimentamos y a tomar una posición de
aceptar o rechazar esa experiencia, para que nos permita decidir lo que nos
gusta y lo que queremos para moldear nuestra vida.
Nosotros articulamos nuestra forma de
vivir a través de la convivencia y de la interacción, en las cuales vamos
teniendo ideas de la manera en la cual, el de modo de como actuamos es recibido
y visto por otras personas o compañeros. Aprender de nuestra identidad es un
proceso activo y dinámico, en el que estamos inmersos toda la vida, negociando
con otras personas. Es en el nicho de la interacción donde aprendemos a que nos
cuiden y cuidar, donde desarrollamos habilidades de demostración de
sentimientos, que hablan de lo sustancial que es una persona o experiencia para
nuestra vida.
El amor no tiene límites. Así, dar o sentir
amor, en una experiencia emocional, vivencial, fisiológica, y relacional. Aprendemos
a querer de múltiples maneras, variadas intensidades y a una gran variedad de
personas y objetos de nuestra vida. Por ejemplo, amamos vivir y el amor lo
expresamos de diferentes maneras, realizar una actividad que nos llena de
emoción, o dar amor a una mascota, como si fuera un hermano, o hacer una acción
de generosidad por otra persona, etc.
Algo muy importante es reconocer el
proceso de apoyo y aceptación que vivimos desde pequeños. El cariño y la protección
que recibimos de nuestros cuidadores, nos va enseñando el efecto que el cariño tiene
en las emociones y las relaciones con los demás. Así, vamos creando un camino
de reconocer cuando y como dar cariño, formando una manera amorosa de ser, de
valorar y tener una visión del manejo del amor que damos en nuestras relaciones.
Lo valoramos en la vida, no siempre lo
tenemos claro o ha sido reconocido, sin embargo ante situaciones de crisis, lo
que hacemos para responder se basa en pensar en aquello a lo que le damos valor,
lo que nos inspira, nos anima y nos impulsa. Pareciera ante situaciones de
crisis que no vamos a ser capaces de hacer lo que se necesita y sin embargo, lo
que valoramos, el amor a la vida, a la familia, amor a vivir pueden ser un
motor muy importante que nos impulse a responder de la manera que queremos hacerlo.
Cuando impulsados por la fuerza de lo que
valoramos, del amor a nuestra vida, de lo que nos motiva, de las personas a
quienes queremos y cuidamos, logramos sobreponernos al dolor, hacer grandes sacrificios
económicos o emocionales, soportamos a la enfermedad o realizamos esfuerzos
para cuidar el bienestar de las personas amadas. Muchas veces la única explicación
de una gran motivación para actuar, para cambiar, para sobreponerse ante los
retos de la adversidad, tiene que ver con el amor como motivo para vivir.